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"Tengo la teoría de que todo artista que recurre a la complejidad es
porque es incapaz de hallar la sencillez. Lo explícito, en el arte, anda en
decadencia y, al menos a mí, me asustan las tendencias que persiguen
arrancar de cuajo una neurona al espectador llevándolo por laberintos
artísticos cuya pretensión es decir tanto que nada cuenta… Lo ininteligible,
me satura; no le niego el mérito -a los que lo tengan, claro-, pero prefiero
entender lo que miro y dejar volar mi imaginación sólo cuando la impresión
estética supere en belleza o dramatismo a la realidad. No comulgo con las
vanguardias que visten la composición con elementos lineales para luego
llamarle arte a lo que precisamente no lo es. De ahí que, en principio por
intuición, me convenza e interese la obra fotográfica de Paco Sánchez. En
ella se ve lo que hay, sin abaratamiento de lo que el objetivo de su cámara
ha captado y en lo que se ve, hay arte. Sus retratos no buscan, así lo
entiendo, otra cosa que el mágico realismo de una instantánea, no persiguen
más que la captura de la imagen para que el retrato, el más prolífico de sus
catálogos, inmortalice a los que en algo contribuyeron en el discurrir de la
historia contemporánea del flamenco. Miles de miradas que dicen de qué leche
somos cada uno… |
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