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OPINIONES |
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"Nadie queda incólume a la contemplación de las mil caras del flamenco. Digo que la fatiga hasta la extenuación del cantaor por seguiriya o soleá, o la formidable sensualidad de la bailaora que levanta los brazos y mueve la bata de cola, junto al niño que se inicia en el baile o el éxtasis de la guitarra que sueña por rondeñas, siempre piden del pincel o de la lente. Pero todo está en el ojo, y el filtro de amor que ese ojo trae desde el corazón mismo del artista. Es lo que siempre le he visto a Paco Sánchez. Digo que sin su amor -más que su sabiduría flamenca, que es universal, y su dominio de la fotografía- más que la técnica, más que las dificultades en las que puede desarrollar su trabajo un fotógrafo, sin su amor al flamenco, su amor sin fisuras, no habría sido posible el catálogo que ya disfruta el aficionado de todo el mundo. Todo lo que ha podido hacer lo ha hecho bien... ¡Qué digo bien, lo ha hecho excepcionalmente bien! Pero es que, además, Paco Sánchez es tan flamenco... Yo, lo confieso, es que soy devoto suyo, no solamente deudo." |
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Enrique Montiel Escritor |
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