Es la retina de la cámara de Paco capaz de recoger desde la volatilidad
del momento de vuelo transitorio del mantón y sus flecos hasta las caras
ajadas de la vejez intemporal de esos flamencos que han transitado unos
caminos que a veces ni ellos mismos sabían a dónde conducían en la
persecución de ese duende aspirado. |