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De pequeño tuve la fortuna de conversar mucho con un pionero de la
fotografía taurina y flamenca, Manuel Iglesias, patriarca además de una
familia de retratistas. Él siempre me decía que para hacer una buena foto a
Rafael de Paula o a Terremoto lo importante era saber captar el momento;
torear y cantar a la par del click. Sólo así se conseguían los momentos
sublimes y llenos de alma. Estoy más que convencido que es uno de los
secretos de mi amigo Paco Sánchez. Mi más sincero olé.
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